El miércoles 22 de noviembre celebramos a nuestras queridas “tías” con una gran fiesta que incluyó baile entretenido,
sillita musical, entre otros juegos, culminando la celebración con una rica convivencia en las cual nuestros pequeños y pequeñas probaron una deliciosa torta y entregaron dulces sonrisas a quienes forman parte importante de sus vidas.
Desde 1991 se celebra en nuestro país el 22 de noviembre como el Día de la Educación Parvularia y del Educador de Párvulos, fecha que conmemora la creación de la primera escuela de Educación Parvularia de la Universidad de Chile en 1951, y que busca concientizar sobre el importante rol que juegan estos profesionales en el sistema educativo nacional.
Nuestro fraternal saludo para quienes constituyen un pilar fundamental en la temprana formación de nuestros educandos, que hacen que cada día un niño o niña adquiera aprendizajes significativos que los acompañaran por el resto de su educación formal, no solo conocimientos teóricos, si no que valores trascendentales. Son profesionales que dejan huellas inolvidables en cada corazoncito, que muchas veces con un abrazo, sonrisa o una simple caricia, los calman y animan frente a sus pequeñas dificultades. No hay mayor recompensa para ellas que ver una carita feliz en sus niños y con el tiempo verlos convertidos en grandes profesionales, lleno de valores y sueños, forjadores de éxito.